Encontrar las palabras para describir todos los sentimientos y emociones de este día, es una tarea difícil, hoy mi corazón esta lleno de gratitud por dos personas que con el pasar de los años se convirtieron mas que en amigos o padrinos de juan XXIII, en familia, en unos ángeles guardianes para todos nosotros, Vicente y Hasmik, hoy solo queda decir gracias infinitas por tanto amor y apoyo para la institución y para todos nosotros, gracias por llegar en el momento en el que mas los necesitábamos para seguir construyendo los sueños de los niños, niñas y adolescentes que están aquí, de forma desinteresada uds han contribuido enormemente en que el Amparo Juan XXIII pueda seguir realizando su labor con la población mas vulnerable, sin su apoyo esto no seria posible, en la actualidad cuando el apoyo económico y los patrocinios son cada días mas difíciles de conseguir, uds han estado ahí presentes. Navidades, cumpleaños, campamentos y muchas mas actividades hemos tenido la oportunidad de compartir, risas y abrazos sinceros de unos padrinos, de unos angeles que llegaron desde Suiza para deja una huella imborrable en nuestros corazones.
La construcción de la sede para las niñas y jóvenes, las canchas, las áreas sociales y este gran espacio que hoy tenemos el privilegio de inaugurar el área audiovisual, son un regalo que nunca olvidaremos, un lugar que servirá para seguir formando al futuro del departamento. Repito, hoy solo hay gratitud infinita por todo lo recibido, por las palabras de afecto, por los consejos y por estar ahí sin desfallecer, siempre buscando la forma de conseguir mas recursos y apoyos par que el Amparo de Niños Juan XXIII, hoy sea un lugar con todo lo necesario para brindarle a estos pequeños un espacio para transformar sus vidas.
Han sido años de muchos recuerdos, sabemos que aunque han disfrutado mucho su estadía en Colombia y han hecho grandes amigos, es tiempo de volver a casa, nosotros extrañaremos su compañía y presencia en esta tierra cafetera, solo queda desearles todas las bendiciones que el universo les pueda brindar, acá siempre encontraran una mano amiga que los quiere y no tiene como pagar todo su esfuerzo, Juan XXIII será siempre su casa, siempre serán bienvenidos y todos los que acá estamos desde la parte administrativa, docentes, psicólogos, trabajadores sociales, las señoras de la cocina, los niños y niñas que quieren como a sus hijos y yo, Emeris Perez, los llevamos por siempre en nuestro corazón.
Emeris Perez Garcia
Directora del Amparo Juan XXIII
Calarcá, Quindío / Colombia