Solo agradecimientos tiene nuestra institución para estos ángeles Hasmik y Vicente que desde que conocieron nuestra obra, no nos han desamparado, gracias a ellos y a los benefactores de Solecitos que hoy hacen posible que el Amparo de niños Juan XXIII siga creciendo y contribuyendo en esa hermosa labor de trabajar para la niñez, adolescencia y juventud mas vulnerable, no solo de nuestro departamento, sino de la région y de muchas partes de Colombia. Son 60 años de trabajo invisible y arduo el que el Amparo de niños Juan XXIII ha realizado y que poco se reconoce en el ámbito, local, departamental, regional y nacional y que se ha hecho mas conocido por su obra mas afuera y eso gracias a esa desmedida lucha y trabajo incansable de este bello par de seres humanos que son Vicente y Hasmik y que nos dan a conocer fuera de nuestro pais. No alcanzan y se quedan cortas las palabras para estos dos grandes benefactores y angeles de la guarda con sus colaboradores por este apoyo incondicional y sin esperar nunca nada a cambio, solo esperando ver grandes transformaciones y cambios en nuestros niños, niñas y adolescentes. Gracias, infinitas por tanto apoyo para los niños vulnerables del Amparo de niños Juan XXIII.
Luz Adriana
Educadora social – Amparo Juan XXIII
Calarca – Quindio / Colombia