Quiénes somos ?

La palabra del presidente

Durante los años 90, viaje varias veces en la India y Nepal. En el marco de estos viajes, he tenido la oportunidad de ofrecer mi tiempo y mi ayuda a los niños más necesitados, así como en los orfanatos. Después de varias misiones de voluntario que me han marcado para siempre, las vicisitudes de la vida no me han permitido continuar estas experiencias.

En 2007, tras un encuentro fortuito, tuve la oportunidad de ayudar financieramente a distancia, un amparo para niños vulnerables en Colombia. Pero en marzo de 2010, por primera vez viaje a Colombia y visité al amparo Juan XXIII en Calarca, Colombia. Muy pronto, después de haber sido recibido por la directora de los lugares y haber comprendido el funcionamiento del refugio, me he conmovido por la difícil situación social que afecta a esos niños que tienen entre 8 y 17 años, varones y mujeres. Detras de la mayoría de las sonrisas que muestran los niños, se esconde en realidad una profunda angustia. Muchos de estos niños son víctimas de abuso sexual y maltrato. Este amparo hace un trabajo excelente con los recursos que manejan, pero que son manifiestamente insuficientes por periodos.

Es así que desde 2010, con Hasmik, mi esposa, colaboramos modestamente ayudando a los niños de este amparo, con los medios a nuestra disposición. Ya hemos viajado en ocho ocasiones in situ y desde que hice valer mis derechos a la jubilación en abril de 2016, viajamos más regularmente en Colombia, para estar lo más cerca posible de estos niños y llevar a cabo proyectos educativos y culturales para mejorar sus vidas cotidianas. En efecto, a lo largo de los años, la generosidad de los donadores que nos hacen confianza no ha dejado de crecer. Por lo tanto, los proyectos son cada vez más importantes para el mayor placer de todos.

Por lo tanto, los acontecimientos mencionados motivaron la creación de la Asociación SOLECITOS que sigue a escala humana. Esta combinación permite también llevar a cabo una gestión financiera totalmente transparente con un rastreo inquebrantable de los dones recibidos y gastados. Seguimos actuando de la misma manera sin intermediarios y sin gastos innecesarios. Por supuesto seguimos a adoptar a nuestra carga personal, todos nuestros gastos privados para viajar y in situ. Las donaciones son exclusivamente e íntegramente utilizadas para realizar y llevar a cabo los proyectos.

Es un agradecimiento infinito que les dirigimos por su apoyo, su confianza y su generosidad, que nos permite realizar milagros para estos niños que sufren.

— Vincent Guillan